Al final de la nota una galería de fotos del ambiente que se vivió en la mañana
Redacción/El Nacional
A casi 10 horas de la rueda de prensa donde el Comisario de la Agencia de Administración Penitenciaria, Antonio Caballero, informó acerca de la situación que se presentó en el interior del Centro de Readaptación Social Topo Chico, parece ser que todo vuelve a la normalidad.
Después de haberse reportado por vecinos detonaciones de armas de fuego, lanzamientos de proyectiles con gas y hasta un pequeño incendio en el interior del penal, así como gran flujo de elementos de seguridad y unidades móviles que ascendieron a 20 patrullas, según testigos y familiares que se dieron lugar para saber de sus seres queridos que se encuentran reclusos y quienes fueron replegados por las mismas autoridades.
Hoy por la mañana, en las afueras del penal, el ambiente se nota cansado, ojeroso y tenso después del caos que se vivió en las entrañas del penal, y es que gran parte de los familiares han pasado la madrugada en vela, esto a pesar de que el acceso se permitió a partir de las 02:00 am en pequeños grupos cada 20 minutos.
Conforme paso el tiempo las unidades de seguridad disminuyeron, al quedar por un instante sólo una patrulla y de dos a tres elementos de seguridad penitenciaria a la entrada de las instalaciones. Poco después, alrededor de las 09:00 am llegaron otras dos patrullas que se estacionaron y los elementos ingresaron al penal.
Se notan las miradas vagas, las venas exaltadas de los ojos y los párpados pesados, pero no fueron rivales para que los familiares acudieran con bolas llenas de víveres y artículos de primera necesidad a sus internos.
