En un duelo lleno de drama, la Selección de Croacia derrotó en tiempos extras 2-1 a su similar de Inglaterra, instalándose así en su primera gran final de Copa el Mundo, la cual estará siendo disputada contra Francia el próximo domingo.
Ni el desgaste, ni siquiera el gol tempranero de los ingleses, hicieron que el espíritu croata se derribara y sacaron la casta para darle la vuelta en los tiempos extras con el tanto de Mario Mandzukic, para darle el triunfo muy sufrido.
Los dirigidos por Gareth Southgate se fueron arriba en el marcador apenas al minuto 4, aprovechando un tiro libre cerca del área tras una falta innecesaria de Luka Modric sobre Dele Alli.
La infracción fue cobrada de gran manufactura por Kieran Trippier, colocando la redonda lo más lejos del guardameta Subasic, para poner muy temprano en ventaja a los ingleses que comenzaban a soñar en grande.
Bien dicen que no hay que soñar hasta después de culminar el trabajo y eso ocurrió con los ‘Tres Leones’, pues no concretaban las jugadas que realizaban dominando ampliamente a un conjunto croata irreconocible, cansados y muy lejos de su nivel.
Y es que cabe destacar, que los pupilos de Zlatko Dalic venían de eliminar a Dinamarca y a Rusia, extendiéndose hasta los penales. Llegando a este encuentro con un desgaste muy grande y se notaba en la primera mitad.
La parte complementaria fue totalmente distinta, Modric y compañía cambiaron la cara y demostraron de lo que son capaces con todo y un peso de cansancio encima, empatando el duelo al 67’ con la anotación de Ivan Perisic.
El hombre del Inter de Milán se anticipó a la marca de Walker tras un gran centro de Vrsaljko por la banda derecha, empalmando al esférica al fondo ante el reclamo de los defensores por un aparente juego peligroso que no fue marcado.
Los ánimos estaban por los aires para Croacia, quien tuvo el segundo apenas cuatro minutos después con un balón estrellado al poste de Perisic, que traía vuelta loca la zaga inglesa por la banda izquierda.
La ofensiva del combinado ‘de la Rosa’ estaba muy apagada, no encontraba pases fijos, viendo como salvación los tiempos extras, pensando en que mientras más pasaba el tiempo, más era el desgaste croata, sin imaginar lo enchufado que estaban sus rivales.
Con la prórroga encima, las lesiones comenzarían a brotar, siendo Sale Rebic el primer en tirarse al suelo, entrando Kramaric en su lugar, en lo que fue apenas el primer cambio de Ccroacia en el juego, restándole tres más.
Fue al 105’ que Mandzukic asustaba de forma peligrosa la meta de Pickford, que de manera inteligente se anticipó a la jugada donde el delantero de la Juventus casi marcaba el segundo para la causa, pero solo quedó en eso, en un susto que dejaba aún en empate el marcador.
Los último quince fueron de nervio, en donde al 108’, la zaga inglesa se desconcentró en una peinada de balón con la cabeza por parte de Perisic, redonda que cayó en los botines de Mandzukic dentro del área, empalmando de zurda para incrustar en las redes el gol del triunfo.
Ante ya verse en desventaja, Southgate se jugó todo con la salida de un defensor, Walker, para darle cabida a Vardy, quien no tocó la pelota en lo que restó de juego, además, el autor del gol inglés, Trippier, se lesionaría y ya sin cambios dejaría su equipo con 10 hombres.
Mismos que al final, en una pelota parada, se fueron al área croata en busca del tanto para los penales, sin embargo, esta no se dio y en el intento de contragolpe el silbante turco, Cuneyt Cakir, pitara el final provocando una euforia gigante en el banquillo de Croacia.
Es así como Dalic, quien llegó al timonel como emergente tras el despido de Ognjen Vukojevic en el repechaje europeo contra Grecia, lleva a Croacia a su primera final de un Mundial, donde se medirá a Francia por la Copa del Mundo de Rusia 2018 el próximo domingo 15 de julio en Moscú.
Edgar Martinez/ El Nacional