Redacción/ El Nacional
El técnico del Toluca, Hernán Cristante, se rehusó a emitir un juicio sobre el comportamiento del entrenador del Cruz Azul Paco Jémez, que hizo un gesto obsceno durante el partido en que los Diablos enfrentaron a los cementeros el fin de semana pasado.
“Evidentemente hizo mal, pero todos hemos hecho mal también alguna vez, entonces no lo voy a juzgar por su acción; a veces reaccionamos sin pensar, lo mismo que le pasa a la gente del otro lado”, dijo Cristante.
El entrenador de los Diablos habló acerca del comportamiento de algunos aficionados y descartó que pagar un boleto de derecho a lanzar improperios.
“A veces se cree que porque pagan un boleto (los aficionados) tienen derecho a insultarte, a insultar a la familia, a insultar, a insultar; no es así”, dijo.
Jémez, el técnico de Cruz Azul, afirmó que su gesto no iba dirigido a toda la tribuna, sino a un aficionado que habría insultado a sus hijas.
“A veces uno se da vuelta y se divierte también con la tribuna, pero el peor error nuestro es tomarlo de forma personal, ahí es donde terminanos equivocándonos nosotros”, dijo Cristante.
Cristante concluyó su argumentación recordando que los entrenadores experimentan emociones tan intensas como los aficionados, por lo que el caso de Jémez no será único.
“No va a ser ni el primero ni el último, no somos trigo limpio tampoco. Sentimos, sufrimos, nosotros también tenemos emociones y muchas presiones”, justificó.