Los investigadores franceses, izquierda a derecha, Philippe Durand, Marie-Helene Perrard y Laurent David posan en la Universidad de Lyon, Francia, jueves 17 de septiembre de 2015. Una empresa francesa en colaboración con un laboratorio estatal dijo que ha creado esperma humano in vitro, lo que sería un enorme avance en un tratamiento para la infertilidad que se busca desde hace más de 10 años. (AP Foto/Laurent Cipriani)

5f1bf1c4e3fd49e69b341a989bd19913_620x350

Redacción/El Nacional

Un grupo de científicos franceses lograron crear espermatozoides humanos in vitro a partir de células madre testiculares, un privilegio mundial que lograría revolucionar a largo plazo el tratamiento de la infertilidad masculina, según ellos.

La firma de biotecnología Kallistem, con sede en Lyon, Francia, había informado ese logro en mayo pasado, pero entre semana  dio detalles de su investigación, esta vez con el resguardo del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS).

Desde entonces, el proyecto ha avanzado, los científicos registraron patentes y presentaron la publicación de sus trabajos a una revista científica.

Específicamente, alcanzaron crear in vitro espermatozoides de rata, de mono y de hombre.

Cabe destacar, que necesitaron 20 años de investigaciones que consintieron en alcanzar las condiciones de cultivo en las que pudieron transformarse espermatogonias (células madre testiculares) en espermatozoides.

Lo más importante, de esta técnica es que se podrán  resolver “entre 30 y 50 por ciento” de los problemas de infertilidad masculina, aseveró Philippe Durand, científico promotor del proyecto.

Tardaran algunos años para que el tratamiento esté disponible, dado que los ensayos clínicos sólo empezarán dentro de tres a cinco años, añadió.

El equipo experimentará inicialmente la calidad de esos espermatozoides creados in vitro con ratones, para evaluar si los ratoncitos nacidos de ellos “son normales o no y si son capaces de reproducirse”, declaró Durand.

La fuente de la investigación fueron los indicios de que disminuye la fertilidad masculina, lo que podría atribuirse a factores ambientales, explicó.

La investigadora de CNRS, Marie-Helen Perrard, uno de los fundadores de Kallistem, expresó que el proceso auxiliaría inicialmente a varones jóvenes enfermos de cáncer que podrían quedar infértiles más adelante en sus vidas. Podrían conservar la fertilidad al producir esperma maduro a partir de sus células inmaduras y congelarlo.