Redacción/El Nacional

En Santiago de Chile todo es alegría. Desde hoy, las 10 selecciones de Suramérica y las invitadas de Concacaf, México y Jamaica, batallarán con sus mejores hombres por lograr la distinción que representa alzar el trofeo de selecciones más antiguo del mundo, la Copa América.

El favoritismo recaerá sobre los de siempre. Argentina y Brasil. La albiceleste tiene un equipo de súper estrellas encabezadas por el mejor jugador del mundo, Lionel Messi; y llega con ganas de saciar definitivamente su sequía de títulos, que ya va para 23 años.

En Brasil nunca se toman muy en serio la Copa, pero ésta particularmente puede servirles de bálsamo. Dunga quiere borrar la humillación del Mundial de la mano de Neymar, y de la rocosa defensa de Thiago Silva y David Luiz.

Para Colombia el torneo es su gran oportunidad, y para Radamel Falcao su gran revancha. Él, junto a James Rodríguez y Jackson Martínez, forman una peligrosa ofensiva que dará problemas a sus rivales.

Chile se encomienda a Alexis Sánchez y Arturo Vidal para ilusionarse con su primera conquista continental. Jugar ante su gente y su gran nivel futbolístico les da mucho peso para sentirse candidatos.

En Venezuela hay expectativa. Noel Sanvicente se estrena oficialmente como DT de la selección en un grupo duro, pero con argumentos para sorprender. Salomón Rondón, Josef Martínez y Tomás Rincón lideran un plantel que desea volver a colarse entre los cuatro mejores del continente.

Las estrellas serán los mejores relacionistas públicos de Conmebol y del fútbol suramericano. Los escándalos y la política quedarán de lado por tres semanas, y el balón rodando sobre el césped austral será el protagonista.