Los países que se han reunido en Egipto para la COP27 han propuesto un fondo financiero para que los países ricos y con más índices de contaminación, ayuden a amortiguar el daño ocasionado por los efectos del cambio climático en países pobres.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha prometido “presionar a los países ricos no europeos”, para que paguen su parte, en el momento que llegue la hora de ayudar a los países pobres en su lucha contra el cambio climático, haciendo énfasis en Estados Unidos y China.
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Estos países pobres son quienes padecen los efectos más graves de fenómenos extremos como inundaciones sequías, incendios o la subida del nivel de mar.
Las conversaciones sobre destinar recursos económicos para los países pobres en el ámbito ecológico, han iniciado, sin embargo, el plazo para llegar a una conclusión se ha definido para 2024.
