Este domingo la búsqueda del submarino argentino ARA San Juan perdido con 44 tripulantes desde hace 18 días, se concentrará en un punto en el Atlántico a 950 metros de profundidad, informaron fuentes oficiales.
El submarino desapareció cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, hacia su base en Mar del Plata tras participar en un ejercicio de adiestramiento.
De acuerdo con el informe de la Marina, el día de su último contacto se escuchó una explosión interna que fue captada por micrófonos subacuáticos.
Luego de que la Armada argentina detectara una imagen a 477 metros de profundidad en el Atlántico sur, descartó que corresponda al submarino, por lo que continuará la búsqueda a mayor profundidad.
“Un sumergible ruso no tripulado “verificó visualmente” la imagen borrosa detectada con anterioridad y “se confirmó que no corresponde al casco del submarino” perdido sino a un pesquero hundido”, dijo el sábado por la tarde Enrique Balbi, vocero de la Armada.
Asimismo, “lamentaque sin un riguroso análisis se hayan despertado expectativas en las familias y la sociedad, teniendo que enfrentar una nueva frustración”.
Ahora la búsqueda se enfocará a las otras tres señales detectadas que se encuentran a 700, 800 y 900 metros de profundidad.
“No hay tiempo estipulado para esta fase”, indicó Balbi, quien destacó que continuará hasta agotar todos los medios.
Hasta ahora la búsqueda ha sido infructuosa, por lo que la Armada descartó desde el jueves las tareas de rescate de los 44 tripulantes.
“El ambiente extremo, el tiempo transcurrido y la falta de cualquier evidencia impiden sostener un escenario compatible con la vida humana, son horas de intenso dolor y angustia de los familiares ante la pérdida de sus seres queridos, nuestros 44 camaradas”, dijo el vocero más temprano.
Por su parte, los familiares de los tripulantes que esperan en la base naval de Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, pidieron al gobierno que revierta la decisión de dar por finalizado el rescate.
La búsqueda de la nave también se realiza con el apoyo de Rusia, Estados Unidos, Chile, Gran Bretaña y Brasil.