Un gran número de píldoras anticonceptivas son “píldoras combinadas”, es decir, que contienen una combinación de estrógeno y progesterona.
La pastilla anticonceptiva evita que se produzca la ovulación al impedir la liberación del óvulo durante el ciclo menstrual. Cuando una mujer no ovula, no puede quedar embarazada porque no hay ningún óvulo que pueda ser fecundado.
El alcohol no tiene un efecto directo hacia la pastilla anticonceptiva, pero si existiera una intoxicación que lleve al vómito puede afectar que la pastilla por ende pierda su efecto. El vomito es uno de los principales indicadores de que el organismo no asimila de manera adecuada los estrógenos y por lo tanto las pastillas pierden efectividad.
El beber alcohol cuando se administran pastillas anticonceptivas es perjudicial para la salud. Además el alcohol se elimina manera más lenta en las mujeres que están bajo un tratamiento de anticonceptivos.