Schlaflosigkeit mit Uhr in der Nacht. Frau kann nicht schlafen.
woman in bed rude awakening tired exhausted
Redacción/El Nacional
El insomnio es un trastorno del sueño, de hecho es uno de los más comunes consiste en las dificultad que tienen las personas para quedarse dormidas o para continuar durmiendo.
El insomnio puede ser agudo (de corta duración) o crónico (constante). El insomnio agudo es común y a menudo se debe a situaciones como estrés en el trabajo, presiones en la familia o situaciones traumáticas.
También puede ser insomnio crónico, dura un mes o más. La mayoría de los casos de insomnio crónico son secundarios. Eso significa que el insomnio es un síntoma o efecto secundario de algún problema. Ciertos problemas de salud, algunas medicinas, los trastornos del sueño y otras sustancias pueden causar insomnio secundario.
Por otro lado, el insomnio primario se debe a problemas médicos, medicinas u otras sustancias, sino que es un trastorno independiente y su causa no se conoce bien.

1

Las causas médicas de esta enfermedad son:

Enfermedades metabólicas y hormonales, neurológicas, reumatológicas, digestivas, cardiovasculares y todas aquellas que pueden interrumpir el sueño por dolor –fibromialgia, cefaleas, etc- o urológicas por la necesidad urgente de micción –infecciones, próstata, renales. También hay que considerar el embarazo y la menopausia.
Enfermedades psiquiátricas (ansiedad, depresión, esquizofrenia, etc), así como otras enfermedades del sueño que contribuyen a dormir menos o peor (síndrome de piernas inquietas, síndrome de apnea de sueño, parasomnias, etc).
También existen causas externas como:
Insomnio primario: son aquellos casos en los que no se puede identificar una causa clara del trastorno. Este tipo de insomnio también lo podemos subdividir en diferentes tipos en función de la manifestación y origen del problema:
Insomnio idiopático: se origina en la infancia y parece relacionado con un aprendizaje incorrecto del hábito de dormir.
 Percepción de sueño poco reparador: Estudios de laboratorio no corroboran los problemas de sueño que el paciente percibe subjetivamente, encontrándose cansado y somnoliento durante el día.
 Insomnio psicofisiológico: Caracterizado por un nivel elevado de la activación psicofisiológica asociado al inicio del sueño. La persona que lo sufre suele manifestar una gran preocupación por el problema de sueño haciendo grandes esfuerzos para intentar dormir cada noche, aunque se duerme sin dificultad cuando no realiza este esfuerzo, suele mejorar cuando duerme en ambientes diferentes al habitual y aunque suele originarse coincidiendo con un periodo de estrés se mantiene el problema durante mucho tiempo aunque el estrés desaparezca o se habitúen al mismo.

6

Sigue estos consejos para prevenirlo:

En general, mantener una buena higiene del sueño ayuda a prevenir el insomnio y los problemas relacionados con la falta de descanso. Estos son algunos consejos eficaces para conciliar el sueño:
  • Evitar utilizar el dormitorio como lugar de trabajo o para realizar otras actividades que no sean el reposo. Esto ayuda a asociar la cama con el sueño.
     
  • Acondicionar el dormitorio antes de dormir para que tenga la temperatura adecuada.
     
  • Crear un ambiente relajado y confortable en la habitación, modulando la intensidad de la luz y evitando los ruidos.
     
  • Desconectar los móviles y otros dispositivos electrónicos y retirarlos del dormitorio.
     
  • Acostarse siempre a la misma hora para que el sueño se convierta en un hábito.
     
  • Realizar actividades relajantes una hora antes de acostarse.
     
  • Evitar hacer ejercicio intenso antes de irse a dormir.
     
  • Evitar las cenas copiosas que pueden dificultar la digestión y hacer que resulte más difícil quedarse dormido.
     
  • Limitar la ingesta de grandes cantidades de líquidos antes de dormir para evitar que la necesidad de orinar interrumpa el sueño.
     
  • En verano, es importante no dormir con las ventanas abiertas para evitar que los ruidos de la calle interrumpan el sueño.
     
  • Bajar las persianas para que el exceso de luz no nos despierte al amanecer.

One man in the bed after a heavy hangover.

Tratamientos:

Re educación del sueño o terapia conductual-cognitiva:
Según la SEN, la terapia conductual-cognitiva es la más efectiva; este tipo de tratamientos tiene un éxito del 70 por ciento. Consiste en mejorar la higiene del sueño, controlar los estímulos que provocan insomnio y regular los horarios:
  • No ir a la cama hasta tener sueño.
     
  • No ver la televisión, leer o comer en la cama.
     
  • Se deben evitar agentes externos que produzcan ruido y que puedan interferir en el sueño, como los teléfonos móviles o la televisión.
     
  • Separación mínima de una hora entre la última ingesta y acostarse.
     
  • Evitar las comidas copiosas.
     
  • Eliminar el alcohol ya que, a pesar de inducir el sueño, produce despertares precoces y reduce el tiempo total de sueño.
     
  • Evitar tomar medicamentos que puedan producir insomnio como los glucocorticoides o los diuréticos.
     
  • Reducir el consumo de cafeína y tabaco.
     
  • Practicar ejercicio físico regular, pero nunca antes de acostarse.
     
  • Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas extremas.
     
  • Restricción del sueño: acortar el tiempo de cama al tiempo de sueño real. Posteriormente se va adelantando a la hora de acostarse de 15 a 30 minutos.
     
  • Terapias de relajación.
     
  • Establecer una rutina horaria para fijar el reloj biológico.
     

También existen plantas medicinales para controlar el insomnio:

Cuando el insomnio sea ocasional, la fitoterapia puede ser una solución. “La valeriana es tranquilizante e induce al sueño. La pasiflora ayuda a mantener el sueño, por lo que se recomienda a gente que se despierta a lo largo de la noche. La amapola de California también evita los despertares precoces”, explica César Valera, vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.
Según la encuesta realizada por Infito, el 91 por ciento de los españoles preferiría tomar preparados de plantas medicinales antes que medicamentos de síntesis para combatir el insomnio. Estos tratamientos “no tienen los efectos secundarios de los somníferos sintéticos”, que en ocasiones imposibilitan la conducción o el manejo de maquinaria, afirma. El especialista recomienda adquirirlos en la farmacia, ya que “el farmacéutico es el profesional sanitario mejor formado en fitoterapia y puede resolver las dudas de los pacientes sobre su trastorno de salud”, concluye.