Redacción/El Nacional

Aunque parece algo que “nunca nos podría pasar” y más bien una leyenda urbana por no tener hueso, el pene sí puede sufrir algo similar a una “fractura” durante el sexo.

Por ello, es importante prevenir esta situación porque cuando se da es, según dicen, de las más dolorosas que se pueden vivir, y puede tener secuelas serias y duraderas. Este tipo de lesión puede causar deformidades permanentes curvaturas, disfunción eréctil o dolor durante el sexo durante años.

Primero que nada, es importante aclarar que la postura de la “amazona” donde la mujer va arriba es la culpable de la mayoría de “roturas de pene” durante el sexo.

La uróloga en el Hospital Reina Sofía de Tudela, Rocío Sierra, explicó que la fractura del pene es la rotura de la túnica albugínea, una envoltura fibrosa de los cuerpos cavernosos del pene. Normalmente flexible, gracias a su pequeño porcentaje de elastina y al colágeno, pero durante la erección “se produce una relajación del músculo liso de la pared del tejido llenándose el pene de sangre y el sistema de drenaje venoso se comprime entre la túnica albugínea y la fascia de Buck”.

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Lo anterior sería como el tacto esponjoso habitual, de espagueti adelante se convierte en rigidez de “espaguetis sin cocer” y ya se sabe lo que pasa cuando intentas doblar uno antes de tiempo.

Además de romperse y causar hinchazón con dolores en el momento, esta fractura funciona como una deformidad permanente que puede provocar dolor durante el sexo durante años pues en ocasiones la fractura puede acompañarse de rotura de la uretra, lo cual suele implicar sangre en la uretra, dificultad al sondar o al orinar.

Otra de las posturas más “delicadas”, es la del perrito, con el hombre penetrando vaginalmente detrás y la mujer a gatas de espaldas a él.

Cabe mencionar que la velocidad y la fuerza son puntos clave, pues aunque no se trata de prohibir ciertos movimientos si es necesario tener cuidado y no forzar el miembro para acelerar el fin de una erección inconveniente, por ejemplo tampoco es recomendable masturbarse de forma agresiva o con prisas.