Redacción/El Nacional
El pasado 18 de junio, un joven de nacionalidad británica, llamado Michael Steven Sandford de 19 años de edad, intento terminar con la vida del precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
El incidente ocurrió en un acto electoral del magnate en Las Vegas, en el oeste de Estados Unidos cuando Standford intento apoderarse de un arma del servicio secreto durante el mitin de campaña. Testigos aseguran que el joven se acercó a un agente de servicio secreto, Ameel Jacob bajo el pretexto de querer un autógrafo de Trump.
El joven británico llegó al país hace aproximadamente un año y medio; vivió en Hoboken, Nueva Jersey, y luego en Ontario, California de manera ilegal pues su visa de turista había expirado y desde entonces estuvo planeando “asesinar a Trump”. A las Vegas, llegó en su BMW 328i negro de 2007, donde vivía y dormía.
Al ser arrestado, el acusado confesó que días antes del presunto ataque asistió a un polígono de tiro para aprender a disparar pues nunca antes había empuñado un revolver además reconoció que probablemente no hubiera tenido la posibilidad de disparar más de una o dos balas y se declaró convencido de que la policía lo hubiera matado durante el intento.
Así mismo, reveló que había comprado una entrada para asistir a otro mitin de Phoenix con la intención de volver a intentar matar al multimillonario, por si su plan fallaba aclarando también que “si era liberado, volvería a intentarlo”.
Actualmente Michael Sandford se encuentra detenido sin posibilidad de liberación bajo fianza debido a que es “altamente peligroso y existe un probable riesgo de fuga”, así lo explicó la portavoz de la fiscalía, Natalie Collins. El joven podría enfrentar una condena de hasta 10 años y una multa de hasta 250 000 dólares.
Los mitins de Donald Trump son usualmente blanco de incidentes como manifestaciones, actos de violencia que generan detenciones por actos contra el republicano conocido por sus discursos de odio contra los mexicanos, musulmanes y otros “ilegales”.