El experimentar un constante vacío y un dolor emocional intenso y lo único que puede aliviarlo es ocasionarte daño físico, como cortar la piel con una navaja son síntomas de un trastorno mental. Quienes padecen el trastorno límite de personalidad se comportan de un modo que emociones extremas.
La psicóloga Refugio de María González de la Vega explica que la vida de estas personas es un verdadero “infierno”, ya que la enfermedad les produce mucho sufrimiento.
Los impulsos de las personas limítrofes son muy inestables, por lo que se complica una relación interpersonal.
El suicidio es un pensamiento recurrente entre las personas que padecen el trastorno y al menos un 10 por ciento de enfermos lleva a cabo este desenlace mortal. Un tratamiento para esta persona es la terapia dialéctica conductual, consiste en que el paciente desarrolle habilidades como la tolerancia al dolor y la angustia, así como el manejo de sus propias emociones.