Redacción/El Nacional
Si creías que no existe nada más mágico que un orgasmo común porque te transporta a otro estado de conciencia, eso es porque no conoces el orgasmo cervical.
El orgasmo cervical, se logra a través del cérvix o cuello uterino, que es la parte inferior del utero que está conectado a ambas partes del aparato reproductor femenino; este se halla al fondo de la vagina, y es flexible y estrecho cuenta con un tamaño aproximado de tres centímetros de longitud y de 2,5 de diámetro.
El International Society for Sexual Medicine a través de una investigación descubrió que este tipo de orgasmo es fisiológicamente diferente al clímax inducido por el clítoris. Esto se debe a que la información sensorial de la vagina y del cuello uterino se comunican directamente con el nervio pudeuno, el vago, el hipogástrico y el pélvico.
La sexolgoa Kim Anami aseguró que este tipo de orgasmos puede llegar a durar hasta cuatro días “que es el más profundo y trascendente de todos, que hace estremecer a todo el cuerpo y crea una intensa relajación emocional, capaz de conciliar el lado más físico del orgasmo clitoridiano y el emocional del punto G”.
Para poder alcanzar este tipo de orgasmos, se debe estimular, acariciar y masajear el cérvix; sin embargo, para llegar a descubrir donde se encuentra es importante conocer bien tu cuerpo y comenzar a prestar atención a lo que sientas. Luego tu pareja podrá acercarse lentamente y con cuidado.
Para alcanzar el cuello uterino se requiere de una penetración profunda, puede que al principio se experimente un poco de dolor.
Los especialistas señalaron que la mejor posición para alcanzar el orgasmo cervical es la conocida como “el perrito”, donde la mujer debe estar apoyada en sus rodillas mientras el hombre la penetra por detrás y esta permite que la penetración se más intensa y mucho más profunda, la cual ayuda a llegar al cérvix.