Redacción/El Nacional

Aunque quizá ya la conozcas existe una nueva tendencia en el maquillaje que es maquillarte sin que se note y parezca que lleves la cara lavada el “no make up”.

El “no make up”, también conocido como “maquillaje nude” se guía por la suavidad y la sutileza que hace que el rostro se vea natural e iluminado, sin que se vea recargado o marcado.

Esta tendencia empezó como muchas revoluciones silenciosas, poco a poco y consiste en sacar el mejor partido a nuestro rostro sin que se perciban los productos de maquillaje que hemos usado.

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Estos los pasos para dar un acabado natural a tu rostro:

Base de maquillaje: imprescindible para el maquillaje «nude», ya que el efecto que buscamos es el de un rostro naturalmente embellecido, no lleno de imperfecciones. Unifica el tono de tu cutis cubriendo manchas, poros, granitos y cicatrices y, si lo crees necesario, aplica una capa de polvos para sellar. También puedes hacer uso de una «primer» para evitar los brillos y conseguir un acabado más duradero.

Corrector: el look cara lavada se convierte en «sin maquillaje» si no utilizamos el corrector para atenuar las ojeras y demás imperfecciones del rostro. Recuerda utilizar el tipo de corrector apropiado para cada imperfección y cada tipo de piel: el verde, para imperfecciones rojas; el amarillo, para las ojeras moradas o azuladas; el azul y el naranja para manchas oscuras.

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Sombras de ojos «nude»: opcionalmente y, sobre todo si tienes el contorno del ojo oscurecido, puedes matizar el tono con sombras mate de colores naturales, que oscilen entre el rosa y el marrón. La idea es que dé la sensación de que no llevas los ojos maquillados y simplemente consigas un acabado favorecedor.

Máscara y lápiz de ojos: no pueden faltar a la hora de conseguir un look cara lavada, pero han de ser muy sutiles. Opta por una máscara de tono intenso, pero textura ligera y un delineado por la línea de agua superior («tightlining») e inferior. Darán profundidad a tu mirada con un efecto natural.

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Labial:  ha de ser muy natural, para que proporcione un aspecto fresco a tu rostro y no recargado o dramático. Para conseguirlo debes elegir tonos en encajen a la perfección con el rubor natural de tu piel.

Iluminador: Para dar color se aconseja un iluminador en tono bronce satinado con una brocha grande, homogenizar todo el producto con las manos.