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Redacción/El Nacional

Si estas cansado de la rutina en tu vida sexual, te presentamos una técnica llamada juego de temperatura el cual utiliza sensaciones de frío o calor para estimular los neuroreceptores bajo su piel.

La experta en el tema de la sexualidad, Talia Wagner señaló que con este juego se puede agregar algo de diversión a tu vida sexual con solo unos cubos de hielo.

“Estimular las terminaciones nerviosas durante el juego previo crea expectación y excitación, intensificando el 7placer” señaló.

Lo primero que puedes hacer con los cubos de hielo es tentar a tu pareja Toma muchos cubos y mételos en un recipiente. Luego, lentamente pásalo sobre la piel de tu pareja.

Cuando comience a sentir la temperatura súper fría, sus nervios responderán y anticiparán las sensaciones siguientes, indica Wagner. Si realmente la quieres volver loca, evita sus zonas erógenas (como sus pezones o las caras internas de sus muslos) hasta el último minuto.

Mientras la empiezas a excitar, su cuerpo empezará a calentarse, y esas áreas se sentirán aún más sensibles cuando eventualmente las toques con el hielo.

ADVERTENCIA: No pongas nada congelado directamente sobre sus genitales. ¿Alguna vez se te ha pegado la lengua en una paleta de hielo? No permitas que eso le pase a sus partes femeninas.

También puedes alternar temperaturas cuando su cuerpo se calienta, comienza a relajarse; cuando se enfría, se contrae. Al jugar con sus temperaturas, crearás y liberarás tensión sexual.

O bien puedes intentar calentar a tu pareja con algo, ya sea un lubricante o algo de miel sobre su estómago, luego pasa el hielo por sus pezones o por la cara interna de sus muslos. El shock le dará escalofríos en la columna.

Por ultimo puedes practicarle sexo oral con el hielo solo debes poner un un cubo de hielo en tu boca y chuparlo antes de bajar. Ella sentirá el calor de tu aliento y el frío del hielo al mismo tiempo, lo que la pondrá alerta (por el frío) y relajada (por el calor), explica Wagner.

Si tú estás por llegar al clímax, pídele que te frente un poco con el hielo, ya sea en su boca o con la mano, para retrasar tu orgasmo un poco más.