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Redacción/El Nacional

Una vez más el magnate aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se ha visto envuelto en la polémica esta vez por una confrontación con el Papa Francisco.

El pasado 18 de enero, durante su viaje de regreso a Italia tras su gira por México el Pontífice expresó una serie de comentarios sobre los migrantes; El Santo Padre aseguró que quien favorece a construir muros entre los pueblos, en vez de puentes no es una persona cristiana.

Ante este comentario hecho por el Sumo Sacerdote, diversos medios de comunicación señalaron que el Papa hablaba sobre Donald Trump y su intención de construir un muro en las fronteras de Estados Unidos y México.

El multimillonario empresario inmediatamente reaccionó a los comentarios del Papa Francisco  y calificó como vergonzoso el comentario del Obispo de Roma.

“Que un líder religioso cuestione la fe de alguien es vergonzoso”, expresó Trump.

Así mismo, Trump destacó que el Papa como figura publicaba estaba siendo explotada por el gobierno mexicano.

“El Papa solo ha escuchado un lado de la historia, el no vio el crimen, el narcotráfico y el impacto económico negativo de las políticas actuales que tiene Estados Unidos (…) Estoy orgulloso de ser cristiano y como presidente no permitiré que el Cristianismo sea conscientemente atacado y debilitado, a diferencia de lo que pasa ahora con el actual presidente”, apuntó.

Por último, el magnate presentó un hipotético escenario donde destacó que si el EI atacase el vaticano, el Papa habría deseado y rezado para que Donald Trump fuese el presidente.

Sin embargo, tras escuchar el discurso del Papa, Donald Trump señaló que los medios de comunicación exageraron y externo su interés de reunirse con el líder de la iglesia católica.

Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicó que el Papa Francisco no pretendía influenciar a los votantes ni criticar al aspirante a la presidencia de Estados Unidos debido a que no se refirió a él en específico.

Esta no es la primera confrontación entre el líder de la iglesia católica y el aspirante republicano, debido a que el 11 de febrero, Trump acusó al Papa de ser una persona muy política y le reprocho el no entender el peligro que representa una frontera entre Estados Unidos y México.