Son tantos los beneficios que brinda la risa, desde una simple sonrisa hasta la más larga carcajada, que miles de personas empiezan a reconocer. Se le conoce como “pegamento social”, porque afianza las relaciones entre un grupo y hace parte del vocabulario universal.
Otro atractivo de la risa es que es instintiva, no requiere aprendizaje. Lo demuestran los niños que nacen ciegos o sordos y ríen sin haber visto o escuchado jamás una risa o una carcajada.
Por eso no es raro que los niños nos lleven una ventaja a la hora de cerca de 300 carcajadas pueden soltar al día, mientras que los adultos, en el mejor de los casos, pueden registrar 100 y, en el peor, 15.
La risa ayuda en asuntos del corazón y reconforta el espíritu, especialmente de las personas enfermas, los pacientes hospitalizados son capaces de superar mejor su enfermedad y el estrés ocasionado por la misma, gracias a terapias basadas en la risa.
Además se ha comprobado que el efecto analgésico de la risa reduce, de manera significativa, el consumo de calmantes. Que sientan menos dolor hace que el paciente que está en proceso de recuperación, sea mucho más activo.