Estefany Rangel/ El Nacional


Si aún no haz conocido la historia titulada “¿Quieres ir por un café?” la cual cuenta como dos jóvenes de nombre Tamara y Eduardo, comienzan una bonita y trágica historia de amor, no te puedes perder esta nota, ya que aquí te contaremos todos los sucesos de estos personajes.

El relato comienza con una conversación de Whatsapp donde un joven llamado Eduardo recibe un mensaje a través de la app de mensajería, al cual decidió responder de manera inmediata ya que desconocía de quien se podría tratar.

Para su sorpresa se trataba de Tamara, una chica tranquila que se la pasaba en la biblioteca y la cual había sido humillada por Gabriela, actual pretendiente del chico. Al percatarse de quien se trataba, Eduardo decidió invitar a Tamara por un café, lo que desató que este terminara en la dirección por intentar sacarla de clases a base de mentiras.

Sin imaginarse que el director de la universidad donde el estudiaba derecho, era nada más y menos que el padre de Tamara, al cual la joven logró convencer de no tomar represarías en su contra , Eduardo terminó sin recibir un castigo ya que fingieron encontrarse en una relación sentimental.

Pese a que la intensión de la protagonista era proteger al chico, este no reaccionó muy bien, ya que temía que Gabriela se enterara y terminara abandonándolo, por esto pidió guardar el secreto ya que en verdad le gustaba y no quería perderla.

Pasaron las horas y Eduardo invitó a Tamara a su casa debido a que su hermano había sido hospitalizado y necesitaba del apoyo de alguien. Rápidamente la chica acudió a su domicilio donde vieron películas para olvidarse del mal momento, y aunque ninguno de los dos tenía malas intenciones,el momento terminó en una incomoda situación ya que Tamara envió un mensaje a Eduardo expresándole lo “hermoso” que se veía, accidentalmente.

Tras su equivocación Tamara escapó de la casa del chico, quien al intentar tocar el tema de lo ocurrido, esta comenzaba a hablar de otras cosas, sin embargo, a Eduardo solo le quedo agradecerle su apoyo, ya que al contarle su situación a Gabriela esta solo le respondió estar ocupada y que le deseaba lo mejor a su hermano, acción que provoco que Tamara se convirtiera en una “gran amiga”.

Así pasaron los días y los protagonistas cada vez se unían más, organizaban salidas al cine, se contaban secretos, se apoyaban, se divertían cada momento que tenían oportunidad y sabían que siempre se apoyarían en cada ocasión que se necesitara, por esta razón Tamara aprovechó para pedirle a Eduardo acompañarla a una cena en casa de una tía ya que su familia quería conocer a su supuesto “novio”.

Ante dicha petición Eduardo aceptó, ya que no podía quedarle mal a quien en tan poco tiempo se convirtió en alguien especial, sin embargo días antes de dicha reunión, estos amigos visitaron una playa (lugar favorito de Tamara) donde bajo la luna y acompañados de una fogata y una tienda de acampar mantuvieron relaciones sexuales, provocando que Eduardo sintiera una culpa que no lo dejaba en paz, puesto a que momentos antes había estado de la misma manera con Gabriela.

El momento para Tamara había sido inolvidable, calificandolo como “lo mejor de su vida” sin embargo, al enterarse de la acción que había realizado Eduardo, comenzó a sentirse triste , por lo que como en cada ocasión comenzó a mandarle mensajes a su mamá quien perdió la vida en agosto de un año anterior al del momento.

La historia no termina aquí,  ya que después de esto, Tamara se animó a confesar que padecía leucemia por lo que no le quedaba mucho tiempo de vida, motivo por el cual se animó a hablarle a Eduardo, quien siempre le había gustado y del cual se había perdidamente enamorado.

Al enterarse de la situación que estaba pasando, Eduardo decidió dejar a Gabriela para pasar más tiempo con la chica que sin esperarse terminó enamorándose más que nunca y con la cual estaba dispuesto a tener una relación formal.

No obstante esto no pudo ser ya que luego de asistir a la reunión familiar, Tamara sufrió una recaída por lo que tuvo que ser ingresada a un hospital de emergencia. Así se lo informó el papá de la joven a Eduardo, a través de un mensaje donde le pedía  acudir a apoyar a su pequeña en un momento tan difícil.

Pese a su lucha de seguir con vida, tomara no logró sobrevivir, provocando una pena tan grande para todos sus seres queridos, en especial para Eduardo, quien pese al paso de los años y de asistir con psicólogos siempre le escribía contándole todo sobre su vida.

Eduardo pudo rehacer su vida con una chica llamada Romina, con quien iba a tener una bebe ala cual nombrarían “Tamara”, sin embargo perdieron a su pequeña de manera inesperada, por lo que le platicó como de costumbre al amor de su vida, para que desde el cielo cuidara de su hija.

El matrimonio con Romina no duró mucho, ya que la joven se enteró que Eduardo solo se había casado con ella porque mantenía cierto parecido con Tamara, lo que causó su gran molestia y decidieron divorciarse, dejándole el camino libre para que siguiera amando a “una muerta” como según decía Romina.

Con el paso del tiempo Eduardo fue considerado como el mejor beisbolista a nivel mundial, gracias a que Tamara siempre lo alentó, pero pese a las cosas grandiosas que le estaban sucediendo, el chico aún no podía seguir su vida debido a que aunque el estuviera lejos, siempre viajaba para poder visitar la tumba de su amada.

Un día, Eduardo comenzó a reflexionar y decidió dejar ir a Tamara, explicándole que ya era momento de despedirse, por lo que le mando por ultimo un te amo, para después eliminar toda la conversación que por años se pasaba leyendo.

Conoce la historia más a detalle: https://www.facebook.com/search/posts/?q=tamara%20y%20eduardo