Una reducida ceremonia a causa de la pandemia del covid-19 marcó este lunes el tercer aniversario del doble atentado en Cataluña, a la espera del juicio contra tres investigados por los hechos que dejaron 16 fallecidos.

Luego de sonar una emotiva canción popular catalana, varias decenas de familiares de las víctimas, en silencio y portando cubrebocas, depositaron claveles blancos en las Ramblas de Barcelona.

En la breve ceremonia, donde se guardó la distancia de seguridad por el covid-19, un puñado de autoridades regionales y nacionales, entre ellas el presidente regional catalán, Quim Torra, y el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, colocaron a su vez flores en la turística vía de la capital catalana.

Allí, el 17 de agosto de 2017, Younes Abouyaaqoub arrolló con una furgoneta a gran velocidad a los paseantes, matando a 14 personas. Luego mataría a otro joven en su huída de la policía, que finalmente lo abatió cuatro días después.

En la madrugada del 18 de agosto, otros cinco miembros de la célula yihadista atropellaron y acuchillaron a varios transeúntes en Cambrils, matando a uno de ellos, antes de ser abatidos.

En total, el doble atentado dejó 16 muertos y 140 heridos.

Redacción/El Nacional