En el Hospital Infantil del Estado de Sonora el personal puso a dos bebés en diferentes incubadoras, por lo que ahora deben hacerles pruebas de ADN a fin de confirmar su identidad.
Se informó que el hecho ocurrió, por una confusión al trasladar del Hospital de la Mujer al Infantil a los menores, ya que presentaban complicaciones de salud.
“Fue un error de ubicación. El bebé uno fue colocado en la incubadora del bebé dos y el bebé de la dos en la uno. Se hizo el cambio y se compararon sus muestras sanguíneas, por lo que cada familia está con el bebé correcto”, explicó la directora del hospital Alba Barraza León.
Se reconoció que nunca se había presentado una situación así en el hospital, y para la certeza de los padres, el laboratorio aplicaría las pruebas de ADN a los pequeños y a los padres.
Una de las madres, se percató de que el menor que le entregaron no era su hijo, ya que la pulsera de registro no coincidía con sus datos. Ante dicho error se aplicará la sanción correspondiente, expresó la directora del Hospital Infantil.