Redacción/ El Nacional
El éxito en taquilla de No Manches Frida, protagonizada por Martha Higadera y Omar Chaparro, derivó en que tendrá secuela. Así lo dio a conocer la propia Higareda en una entrevista.
Hasta el momento la película dirigida por Nacho G. Velilla y producido por la propia Higareda lleva recaudado según datos de Canacine, $90 millones 645 mil 839 pesos en su segunda semana de exhibición.
En principio la película ya contaba con todos los elementos para convertirse en un éxito de taquilla: está basada en la película alemana Suck Me Shakespere (Fack ju Gohte , 2013), filme que rompió récord de asistencias y de ganancias en taquilla en el país germano.
“Estamos en un 90 por ciento de posibilidades, sabemos que pronto se va a exhibir en Chile, Colombia, Perú y otros países de Sudamérica y vamos a esperar cómo cierra, pero hasta ahorita con los números en Estados Unidos y México, parece que vamos a hacer la segunda parte. Estoy súper emocionada, Omar Chaparro y yo hablamos todos los días, estamos muy contentos porque es un logro, que haya salido primero en Estados Unidos y que en México haya llenado. Esta película la hicimos en realidad para México, nuestro mercado y la gente ha reaccionado padrísimo, yo no me la creo aún”, afirmó Higadera.
Información que terminó de corroborar Mauricio Argüelles, productor del filme que también coprotagonizan Adal Ramones ,Mónica Dionne, y Fernanda Castillo.
“Teníamos expectativas altas, porque ese era nuestro reto, que la película diera de qué hablar, que tuviera un gran impacto ante las personas, pero aun así se rebasó lo pensado. A finales de este mes, dependiendo de cómo se sigan dando las cosas, se hará No manches Frida 2, para darle continuidad a la primera parte de la película”, declaró Argüelles.
En No Manches Frida, Martha Higareda, es Lucy, una joven maestra ingenua preocupada por la educación de sus alumnos que mantiene una vida solitaria hasta que se encuentra con Zequi (Chaparro), un criminal que sólo se preocupa por sí mismo y que, después de salir de la cárcel, se ve obligado a hacerse pasar por maestro.