Resultan al menos 14 personas atrapadas en los escombros del tren interurbano, que se accidentó cerca de la estación de Eséka, a 120 kilómetros al oeste de la capital.
Cincuenta y cinco personas murieron ayer en Camerún por el descarrilamiento de un tren de viajeros que enlazaba la capital Yaundé y con destino a Duala, en el sur, en donde 500 personas resultaron heridas, según confirmo el ministro de Transportes de Camerún.
Testigos del accidente afirmaron que fueron diez vagones los que se volcaron dejando varias personas atrapadas debajo, por lo que el número de víctimas podría aumentar.
Una investigación está en marcha para determinar la causa del descarrilamiento, señaló la oficina del presidente Paul Biya en un comunicado difundido en la red social Facebook.
Asimismo el presidente de Camerún, Paul Biya, ha dado el pésame a los familiares de los fallecidos, a quienes les prometió asistencia y apoyo.