El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quedó envuelto en un nuevo escándalo, luego de que la empresa Smartmatic, la cual suministró la tecnología para la elección de su Constituyente confirmara que el resultado fue manipulado. A su vez, Maduro anunció que la instalación de la Constituyente, prevista inicialmente para hoy, fue postergada para mañana tras el revuelo.
“Se ha propuesto que la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente se organice en paz, con tranquilidad y todo el protocolo necesario, el próximo viernes (mañana) a las once de la mañana”, dijo Maduro en un acto con asambleístas elegidos el domingo pasado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de oficialista, aseguró que en la votación participaron más de ocho millones de personas, pero el presidente de la compañía Smartmatic, Antonio Múgica, declaró en Londres que “sin lugar a dudas” hubo “manipulación” de los resultados.
“Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”, dijo Múgica, cuya empresa dio soporte a comicios venezolanos entre 2004 y 2015.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, rechazó la acusación: “Es una aseveración irresponsable con base en estimaciones sin fundamentos en los datos que maneja exclusivamente”.
“Se trata de una opinión sin precedentes por parte de una empresa cuyo único rol en el proceso electoral es proveer ciertos servicios y soporte técnico que no son determinantes en sus resultados”, indicó Lucena.
La oposición sostiene que apenas unos 3.5 millones votaron, por lo que es el “mayor fraude en la historia” del país. “Es un terremoto a nivel mundial”, dijo Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, quien pidió a la Fiscalía investigar el “fraude”.