En Estados Unidos, una corte condenó a 7 años de cárcel a Oliver Schmidt, ex ejecutivo de Volkswagen, por la manipulación de los automóviles en las emisiones de contaminación.
Schmidt, dirigió una división de VW desde el 2012 hasta marzo de 2015, que se dedicaba a atender reglamentaciones de emisiones contaminantes; además de la condena, también fue multado con 400 mil dólares por un juez federal en Detroit.
El alto cargo de la compañía se declaró culpable de conspiración para cometer fraude y transgredir las normas ambientales de Estados un idos.
En septiembre de 2015 se supo que VW había trucado durante años los motores para ocultar que sus emisiones de óxidos de nitrógeno, un producto cancerígeno, eran muy superiores a lo permitido por la legislación estadounidense.
El fabricante reconoció poco después el trucaje de unos 600.000 automóviles en Estados Unidos y el año pasado se comprometió a pagar más de 25.000 millones de dólares en multas e indemnizaciones en Estados Unidos.