El ex presidente salvadoreño Elías Antonio Saca fue condenado a 10 años de prisión luego de ser declarado culpable de graves actos de corrupción.

Luego de casi dos años de proceso penal, el Tribunal de Sentencia de San Salvador impuso esta pena luego de que el exmandatario reconociera haber desviado cerca de 300 millones de dólares.

Saca es el primer ex presidente que es condenado a prisión en El Salvador por hechos de corrupción. En el juicio se determinó que el ex mandatario contaba con una red de seis colaboradores que transfirieron el dinero del gobierno a cuentas privadas y de sus empresas.

El dinero fue a cuentas privadas y sirvió para la compra de inmuebles de lujo o para fortalecer una red de decenas de radioemisoras en todo el país propiedad de Saca y de su esposa Ana Ligia Mixco, el emporio radial Grupo Samix, que fue confiscado y está en proceso de pasar al Estado.

El ex presidente confesó que con ayuda de sus colaboradores fingió pagos y sustrajo de forma ilegal los fondos públicos.

También admitió que utilizó ese dinero para gastos particulares, como el pago de tarjetas de crédito a su esposa, viajes de lujo, compra de bienes e inmuebles, y la construcción de su mansión en el volcán de San Salvador, que según la FGR está valorada en ocho millones de dólares.