Agencias / El Nacional
Se le condenó con penas de 10 y 12 años a once acusados, por parte de la Audiencia Nacional española, por reclutar a yihadistas en España y así enviarlos a luchar con el Estado Islámico.
De acuerdo a los jueces de dicha red, desarticulada en 2013, enviaron durante un año y 3 meses a numerosos yihadistas a combatir en Siria, entre los cuales seis “murieron en atentados suicidas en los que causaron centenares de víctimas”.
Como pedía la Fiscalía, el tribunal impuso la pena más alta, 12 años, a Karin Abdeselam Mohamed, alias “Marquitos”, e Ismael Abdellatid Al Lal, alias “Stifo”, al considerarles dirigentes de una organización terrorista. Al resto los condena a diez años por pertenencia a grupo terrorista y a otro de ellos, Rochdi Abdeselam, le suma un año y medio más por tenencia ilícita de armas.
Los magistrados tienen en cuenta “la radicalización y peligrosidad de todos ellos y a la gravedad de las conductas desplegadas por la célula en la que voluntariamente se integraron; siendo plenamente conscientes del muy notable servicio que hacían” a las organizaciones terroristas filiales de Al Qaeda que operaban en Siria.
El tribunal considera probado que entre abril de 2012 y junio de 2013 enviaron al menos a veintiocho yihadistas, de los que al menos ocho fallecieron en actos terroristas poco después de llegar.
Uno de los presuntos cabecillas de la red, “Marquitos”, se encargaba de gestionar el viaje de los yihadistas, buscándoles en internet los pasajes a Turquía, y participaba también en la financiación de esta estructura y del dinero utilizado por los yihadistas en Siria.
El otro líder de la célula, Ismael Abdellatif Al Lal, tenía una “función esencial en la red respecto a las personas que se desplazaban a Siria e incluso viajó en varias ocasiones a Turquía para acompañar a los muyahidines.