José Luis Marroquín/El Nacional
Como es tradicionalmente desde hace varios años, las principales calles de la ciudad de Monterrey fueron cerradas a causa de los festejos del aniversario de la Independencia de México. Desde tempranas horas se pudo observar un fuerte dispositivo de seguridad que se instalaba a las calles aledañas del Palacio de Gobierno.
En la Macroplaza se hacían las pruebas de sonido desde las 14:00 horas, donde además se instalaban las vallas que servirían para el control de las personas que ingresarían al recinto. El clima se podía sentir como el de verano, despejado, soleado, lo que indicaba que las lluvias no estarían presentes en la noche como se había pronosticado.
A las 18:00 horas se podía observar que poco a poco empezaba la afluencia de personas que se acercaba al escenario, en donde ya el Grupo de los Miers, tocaba las primeras canciones. La gente cantaba, bailaba, se veía entusiasmada, liberada, ya que podrían disfrutar hasta tarde del evento, debido a que no tendrían trabajo el día siguiente.
En el cielo, la nubosidad se empezaba a acumular, lo que era una evidente amenaza de una posible tormenta que pudiera arruinar las celebraciones, lo cual comenzaba a preocupar a los asistentes al poder vérseles constantemente volteando hacia el cielo.
Horas más tarde eran evidente las largas filas que se hacían, en donde la Fuerza Civil estaba revisando a quién entraba por las áreas de seguridad. Se observaba gente con prendas de los colores: verde, blanco y rojo; otros más con sombreros o con tan solo marcas en la cara representando los colores de México.
En el escenario aparecía Bobby Pulido presentando sus éxitos, logrando atraer un incremento de personas a la zona donde se ubicaba la tarima. Pero no solo la gente se hizo presente, sino también la lluvia apareció. Solo unos cuantos fueron los que se movilizaron a buscar refugio o acercarse a comerciantes para comprar su impermeable.
La lluvia cesaba a ratos y la gente se volvía a acercar para disfrutar de los artistas y así esperar a que se dieran las 22:45. Hora que fue programada para que autoridades estatales se hicieran presente para dar inicio a las ya tradicionales palabras de libertad.
A las horas ya mencionadas apareció el Secretario de Gobierno, Felipe González Alaniz para que hiciera entrega de la bandera al Ejercito Mexicano y ellos después hicieran el mismo acto con el mandatario estatal.
Minutos más tarde los asistentes participaron gritando con entusiasmo, en las menciones de todos los héroes que colaboraron en este acto de libertad, para luego finalizar en repetidas ocasiones con el !Viva México!.
Después de estás palabras la pirotecnia no se hizo esperar, en donde se podía escuchar al mismo tiempo el sonido de la campana, en una simulación como lo hizo en 1810, Miguel Hidalgo y Costilla.
En total, según autoridades de Protección Civil se pudo hacer una contabilización de más de 25 mil personas que se dieron cita para participar en los festejos del 205 aniversario de la Independencia de México, en lo que se reportó que hubo un saldo blanco.