Estefanía Garza/El Nacional
Hace más de 33 años, Francisco Javier Martínez Mora, con gran iniciativa, tenacidad y mucha voluntad, comenzó una de las más grandes hazañas de mayor importancia para el mundo montañista no solo para el municipio de García si no, para todo Nuevo León y no se imaginaba hasta donde podría llegar.
En su primer ascenso, el día 20 de Febrero de 1983, don Paco Mora había decidido no volver más a subir una montaña por el desgaste que dicha actividad provoca, pero cuando se recuperó continuó el viaje en esta magnífica aventura realizando una y otra vez el ascenso al “cerro de sus amores”, el cerro del Fraile.
Cuando don Paco Mora se dio cuenta, ya llevaba la mitad de lo que hoy cumplió y pensó que este era un gran reto que habría que terminar, las cien cumbres. A pesar de la inactividad que tuvo por un tiempo, esto no fue impedimento para continuar y retomar las riendas del gran avance que tenía. Fue difícil, sí, pero no imposible y este día es la clara muestra.
“Entre tantas historias que contar, sobresale la fortuna que te da la montaña de poder conocer su naturaleza completa en las cuatro estaciones del año, de día y de noche, la magnífica vista sobre las nubes y sobre la ciudad, el aire puro que los pulmones respiran después de una larga jornada de esfuerzo.
“lleno de cansancio, las marcas en la piel que se quedan después de cada cumbre llamadas “caricias de la montaña” y al bajar, al estar a punto de llegar a donde iniciaste, darte cuenta de lo inmensa que es la montaña a comparación tuyo, de cuantos pasos tuviste que dar para llegar a la cima y al final dar gracias por tan increíble aventura”, dijo Don Paco Mora.
Hoy, después de tantos años de aventuras se cumple una de las más grandes metas de la vida de don Paco Mora, 100 ascensos suenan fácil.
El alpinista, invitó a todas las personas a practicar esta actividad ya que dijo que la montaña deja una gran experiencia.
