Redacción/El Nacional

En el amor no se manda, lo tenemos claro, pero esto muchas veces nos lleva a vivir situaciones que no son buenas para nuestra paz y menos para nuestro propio corazón, una de estas es estar dentro de un triangulo amoroso.

Un triángulo amoroso es una relación romántica en la que están implicadas tres personas, se da con más frecuencia siendo de un hombre con dos mujeres, ya que cuando la mujer es la que inicia un triangulo amoroso, prefiere terminar su primer relación antes de seguir adelante con la tercera persona.

Los triángulos amorosos dañan totalmente nuestra autoestima, nos provocan depresión, inseguridad y crean la falsa necesidad de competir por el amor de alguien siendo la sed de ganar más importante que el propio amor de la persona en juego.

Resultado de imagen para hombre infiel

¿Por que caigo en un triángulo amoroso?

  • Rivalidad fraterna: Tal vez de niños teníamos la sensación que debíamos competir con nuestros hermanos por el amor o la atención de nuestros padres.

  • Miedo al compromiso. el temor al compromiso es una causa muy común para buscar a una persona con un relación ya establecida, dado que esto determina no avanzar a algo serio y mucho menos boda con esa persona.

  • Padres ausentes. Cuando uno de los padres está ausente y el hijo/a se tiene que hacer cargo, inconscientemente desarrolla sentimientos de estar usurpando un lugar que no le corresponde y esto lo lleva a sus relaciones amorosas.

  • Inseguridad y baja autoestima. el no amarse a si mismo, sentir tener menos valor que las demás personas influye en aceptar este tipo de relaciones, ya que se piensa que no se es digno de un amor completo.

Y ahora, ¿cómo salgo de esto?

Es claro que no es fácil salir de esta situación ya que irremediablemente se desarrollan sentimientos fuertes por la otra persona, y a pesar de sufrir y quedar en un segundo plano, se conserva la esperanza de ser la “novia oficial” sin embargo, es una situación que no nos está favoreciendo en nada, por lo cual hay que tomar las riendas de la situación para poder salir sin mirar atrás:

  • Primero que nada hay que reconocer que se está dentro de una situación que nos daña y es una relación que jamás va a funcionar.

  • Dejar de permitir que se nos manipule para continuar en ella.

  • Buscar sanar nuestro amor propio que sólo dependan de nosotros y no de lo que digan los demás.

  • Trabajar nuestras heridas infantiles; es importante ser conscientes de nuestras heridas anteriores y dejar vincular nuestras relaciones con heridas familiares.