Redacción/El Nacional
La mejor manera de recordar este método es llamarlo “4-7-8”- Esto es lo que se debe hacer
1.- Inhala tranquilamente por la nariz durante 4 segundos.
2.- Sostén la respiración durante 7 segundos.
3.- Después de eso, lentamente, exhala por la boca de tal manera que sueltes el aire durante 8 segundos.
Es así de sencillo. Estos ejercicios de respiración reducirán tu ritmo cardiaco y te tranquilizarán. Es cuestión de repetir la secuencia un par de veces hasta que te duermas (y te dormirás bien rápido).
Cuando estás estresado o ansioso hay más adrenalina en tu sangre y comienzas a respirar más rápido y en menos cantidad. Este truco funciona igual que un somnífero. Inminentemente reduce tu ritmo cardiaco, porque respiras más lentamente.
Esta práctica también calma tu mente. Es muy sencillo, no piensas en lo que te preocupa, tu atención está centrada en la respiración. Te calmas y la ansiedad se va. Esto es tan cierto que cualquier neurólogo puede confirmártelo.
Al final, todo tu cuerpo se relaja. Por su rapidez y la fuerza de su efecto, esta técnica es comparable a lo que la anestesia hace en tu cuerpo.
El Doctor en ciencias de la salud de Harvard, Andrew Bail estudió la efectividad de este método, y entre otras cosas, descubrió que para quienes practican yoga esta ha sido una práctica común durante siglos. La usan para relajarse y meditar. Por eso podemos concluir que no es un peligro para la salud.