Redacción/El Nacional
Diputados federales aprobaron en comisiones las reformas que se adicionan a la Ley General de Salud en materia de prevención de suicidio en niños, niñas y adolescentes, establecimiento de hemodiálisis, regulación del uso de teléfonos celulares en hospitales y afectaciones del cambio climático en la salud.
El primer dictamen en materia de suicidio a temprana edad, busca reformar el artículo 73 para estipular la realización de programas de prevención del suicidio a causa de trastornos mentales y del comportamiento de las niñas, niños y adolescentes. De acuerdo con el censo de población, los adolescentes representan el grupo más vulnerable para el suicidio, debido a factores como la depresión, ansiedad y daño neurológico en etapas tempranas y el consumo de sustancias adictivas.
De acuerdo con este estudio, la tasa en el país en suicidios ha alcanzado cifras alarmantes, ya que en 2012 se registraron más de cinco mil suicidios, y en el 2013 se incrementó a seis mil. De hecho, en ese año la tasa de mortalidad fue superior en hombres con 8.1 por cada 100 mil hombres, en el caso de las mujeres tan sólo se presentó 1.7 por cada 100 mil mujeres.
La Comisión de Salud se lamentó al respecto de las cifras que arrojó el censo de población y afirmo que “40.8 por ciento de los suicidios ocurren en el grupo de jóvenes de 15 a 29 años, en el que la tasa de incidencia es de 7.5 suicidios por cada 100 mil”. La comisión explica que el suicidio es considerado como la segunda causa de muerte en la adolescencia y juventud en los países desarrollados.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se evidencian anualmente más de 800 mil personas que se quitan la vida y muchas que terminan en el intento. En 2012, la segunda causa principal de muerte fue la defunción en el grupo etario de 15 a 29 años de edad en todo el mundo.
El dictamen que emitió la Comisión señala que las tendencias suicidas pueden tener origen en el mal funcionamiento de la salud mental, por lo que se deben de desarrollar políticas en materia de prevención y programas enfocados a fomentar una buena autoestima, relaciones interpersonales sanas y estables y el desarrollo óptimo de las habilidades sociales para que faciliten su inclusión en la sociedad y desarrollen sentido de pertenencia con un grupo.
A la par de estas políticas, se debe trabajar en el impulso de programas para evitar que este sector consuma alcohol, drogas, tabaco y fármacos que pueden provocar en su salud mental y física conductas autodestructivas.