Los bandos que se enfrentan en la guerra de Siria, se reunieron este lunes en la capital de Kazajistán, Astaná, acompañados por naciones intermediarias buscando un acuerdo de paz, que acabe con los seis años de conflicto que tienen ambas partes.
El encuentro, patrocinado por Rusia, Turquía e Irán, es el primero entre la oposición y los representantes del presidente sirio, Bashar al Assad, desde que unas conversaciones desarrolladas en Ginebra, en el seno de Naciones Unidas, fueran suspendidas a principios del año pasado.
Además, son las primeras negociaciones entre Damasco y los jefes rebeldes, los cuales tienen miles de seguidores bajo sus órdenes y con control efectivo de territorio sirio. La oposición política se limita esta vez a un rol de consejera.
Ambas partes afirmaron en sus declaraciones iniciales que esperaban que se refuerce el alto al fuego instaurado el 30 de diciembre en sirio tras una mediación ruso-turca que tuvo como consecuencia la reducción de la violencia, a pesar de varias violaciones a la tregua.
La delegación rebelde insistió en “el cese de las operaciones militares” en Siria y en la mejora del ingreso de la ayuda humanitaria para la población civil, según Osama Abu Zeid, uno de los portavoces.
“Si las negociaciones son exitosas, estamos a favor de las negociaciones. Si fracasan, desgraciadamente, no tendremos otra opción que seguir combatiendo”, advirtió Abu Zeid.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajistán dijo que esperaba que las conversaciones terminaran el martes a mediodía.
Rusia, aliado de Assad, y Turquía, que ha apoyado a los rebeldes, siguen estando en desacuerdo sobre cuestiones fundamentales sobre si el presidente sirio debería seguir en el poder o, como piden los rebeldes, dimitir.
El enviado especial del presidente de Rusia, Alexandr Lavrentiev, se mostró optimista sobre los resultados de las conversaciones para el arreglo del conflicto de Siria en Astaná.
“No hay una solución simple al conflicto, pero no escatimamos esfuerzos para intentar acercar las posiciones de la partes en el conflicto sirio, es decir, el Gobierno y los grupos armados de la oposición”, dijo a la prensa Lavrentiev.
En estas conversaciones, que durarán dos días y serán a puertas cerradas, participan además una delegación iraní, encabezada por el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes, Hosein Ansari, y el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.