Al menos 32 personas murieron y otras más 60 siguen heridas tras un atentando este lunes en el barrio chiita de Bagdad, del cual suponen fue cometido por un kamikaze al volante de un coche bomba.
La mayoría de las víctimas de este ataque eran jornaleros que esperaban para ser contratados en una plaza de Ciudad Sadr, situada al norte de Bagdad, la cual ha sido escenario de varios atentados mortales a lo largos de los años.
Por su parte, el grupo yihadista Estado Islámico, reivindicó este ataque a través de su agencia de propaganda, Amaq. El atentando tuvo lugar a pocas horas antes de la llegada de Francois Hollande, presidente de Francia.
Según el coronel de policía, al menos 32 personas murieron y 61 quedaron con gravedad, siendo este el segundo atentado en menso de 48 horas en la capital iraquí. Irak sigue siendo escenario frecuente de atentados con bomba, siendo generalmente reivindicados por el grupo yihaditsa sunita, los cuales considera como “herejes” a los chiistas.
