Un joven de 13 años de edad, fue asesinado luego de que ese mismo día haya sido secuestrado al salir de una secundaria al centro de Guadalupe, pese a ellos, sus plagiarios cobraron el rescate que habría sido negociado por la Unidad Antisecuestros de la Procuraduría de Justicia.
El menor fue privado de su libertad el pasado 1 de marzo, al salir de la secundaria “Capitán Alonso de León”, ubicada en las calles de Miguel Hidalgo y Costilla y Barbadillo, en el centro de Guadalupe, los principales sospechosos son su hermanastro y un ex empleado de la familia.
Fuentes allegadas a la investigación confirmaron que el cuerpo correspondía al menor identificado como Víctor Alfredo P. M., a reserva de resultados de ADN.
Los restos fueron encontrados a la altura del kilómetro 13 del Libramiento Noreste, en el municipio de Escobedo, donde el cadáver fue abandonado por sus plagiarios y asesinos desde el día en que fue privado de la libertad y de la vida, por lo que se hallaba en estado de descomposición.
Según fuentes, la Unidad Antisecuestros se hizo cargo de la investigación desde el principio y cuando los secuestradores hicieron contacto, negociaron la liberación a cambio de una suma de dinero que fue entregada.
Tras esto la liberación del pequeño Víctor nunca ocurrió, el caso fue entregado a la Unidad de Investigación Estratégica (UDE).
Después de indagar entre amistades y familiares, dieron con el hermanastro y el ex empleado, quienes aportaron datos que llevaron a ubicar los restos de su victima, a quien aparentemente mataron a machetazos.
El menor habría sido asesinado desde el día en que lo plagiaron para que no delatara a sus secuestradores, a quienes conocía perfectamente.