La noche del miércoles la Secretaría de Salud de Nuevo León clausuró las instalaciones del Congreso del Estado tras considerarlo foco de contagio por COVID-19.
El hecho se da luego de que surgió un brote de coronavirus entre los diputados y trabajadores del Congreso, cinco personas para ser exactos, entre ellos un legislador.
La medida ha sido cuestionada debido a que la Comisión Anticorrupción del Congreso analiza la sanción al gobernador Jaime Rodríguez Calderón y a su secretario de gobierno, Manuel González Flores, ordenada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), al dictaminarse que desviaron recursos públicos en la recolección de firmas para la campaña presidencial de 2018.
“Por favor no insulten la inteligencia de la gente de Nuevo León con este tipo de cosas, no utilicen instituciones públicas y menos una institución como la Secretaría de Salud de una manera tan facciosa y grosera para servir sus propósitos”, comentó el diputado de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio.
Sin embargo para el coordinador de Morena, Ramiro González, la clausura no es más que el cumplimiento de los protocolos que se están estableciendo a nivel federal y estatal en cualquier lugar donde surja contagio de COVID–19.