Fotografía: Josafat Osorio

 

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Fotografía: Josafat Osorio

José Luis Ortiz/El Nacional

Después de 25 exitosas presentaciones en varios espacios del Centro de Monterrey, el monólogo de Frida Khalo, “Viva la Vida” cerró su temporada en la sala Guajardo del Instituto Mexicano Norteamericano de Relaciones Culturales, donde los asistentes presenciaron una apasionada obra a cargo de la actriz Nena Pineda y texto de Humberto Robles.

La presentación, dirigida por Víctor Vázquez y producida por José Luis de la Cruz, fue un amplio recorrido cultural, intenso y lleno de color, nutrido de los dolores y pérdidas en la vida de la artista mexicana y los accidentes que marcaron y transformaron su vida, su amado Diego Rivera y el terrible accidente en su adolescencia.

El talento de Nena Pineda permitió a los asistentes introducirse junto a ella a la personalidad fuerte de Frida, creando los ambientes en los que la había vivido tales experiencias por medio de su gran actuación y cambios de luz, mostrando a Khalo tan colorida por fuera, pero tan frágil y quebradiza por dentro, como fue en vida.

Por más de una hora, la actriz, contaba las fuertes experiencias que acontecieron en la vida de Frida, tales como su gran amor por el muralista mexicano Rivera y la infidelidad por parte de el con su hermana Cristina, además de mencionar la aventura con su amante León Trotski. “Más me duele tu mentira, que mi pierna y espalda herida, como el venadito que habita en la serranía”, frase con la que expresaba su sentir.

Además del colorido paisaje que pintaba el escenario, Nena mostró su talento al interpretar pedazos de canciones típicas mexicanas, mientras fumaba un cigarrillo y hablaba de la situación del país tanto en aquel tiempo como en el actual, “México desorganizado, país mula, que le gusta andar de la greña” expresó.

“Pies para qué los quiero, si tengo alas pa’ volar” decía Frida para finalizar su presentación brindado por la vida  y envolviendo con un listón amarillo misterio todo lo que valoraba, sus recuerdos, su pierna amputada, su ausente esposo que un día volvería como un despechado amante.

Al finalizar la puesta en escena, Nena Pineda comentó lo increíble del reto que fue interpretar a Frida en esta época de su vida, tanto por el gran personaje, como por aspectos familiares fuertes que ha sufrido este año “Hacer un personaje tan icónico siempre es un reto, un personaje con el que no le puedo mentir al público, porque la mayoría saben quién es Frida, lo que más me importó fue que yo la tenía adentro, que el público la viera”

Entre los invitados especiales se encontraban los actores Juan Gilberto Flores y Gonzalo Duarte, de Acá las Gorditas.