A fin de proteger a sus empresarios, el grupo empresarial Coca-ColaFEMSA decidió cerrar sus operaciones de forma indefinida en Ciudad Altamirano, Guerrero a partir del presente viernes.
“La medida fue tomada anteponiendo la seguridad de más de 160 colaboradores que laboran en el centro de distribución. La falta de condiciones necesarias para operar de manera eficiente y segura en esta zona del estado de Guerrero, así como la reciente agresión injustificada hacia uno de nuestros colaboradores, llevó a la empresa a tomar esta decisión“, informó la compañía en un comunicado.
De igual manera, Coca-Cola FEMSA rechazó enérgicamente “toda acción de violencia en contra de los colaboradores, familias y comunidades donde opera” y lamentó “profundamente que la ausencia de un estado de derecho y la prevalencia de la impunidad que afecta a la región, la lleve a detener sus labores en un territorio en el que ha tenido presencia por más de cuatro décadas, generando valor económico y social a sus clientes, consumidores, comunidad, colaboradores y familias“.
Agregó que los empleados del centro de distribución en Ciudad Altamirano comenzaron a recibir constantes amenazas y agresiones por parte del crimen organizado, así como afectaciones a las instalaciones de la empresa desde el pasado enero.
Cabe mencionar que apenas el jueves dos integrantes de la empresa resultaron heridos tras un ataque realizado por un grupo armado en contra de la bodega.