Una ciclista que perdió su trabajo por enseñar el dedo medio al presidente Donald Trump cuando circulaba con su caravana, un gesto considerado obsceno en Estados Unidos y muchos otros países, resultó electa para un cargo público en el estado de Virginia.

Juli Briskman, cuyo insultante saludo fue capturado por un fotógrafo de la AFP y se volvió viral, derrotó a la republicana que ocupaba un escaño en el Consejo de Supervisores del condado de Loudoun, en unas elecciones estatales en las que el partido del presidente Trump sufrió una serie de dolorosas derrotas.

Briskman, de 52 años, madre soltera de dos adolescentes, perdió su empleo como analista de marketing para un subcontratista del gobierno y el ejército de Estados Unidos luego de que la imagen de su gesto circulara por los medios y a través de Internet en 2017, convirtiéndola en blanco de insultos y amenazas.

Pero su despido también le abrió “muchas puertas”, dijo Briskman a la AFP durante su campaña, lo que incluyó aceptar la oferta para postularse al gobierno local en la fórmula del Partido Demócrata.

Para celebrar su victoria, Briskman publicó un tuit con un enlace a la foto en la que ella aparece en su bicicleta, con la mano izquierda en alto, mostrándole el dedo mayor al convoy de camionetas negras con los vidrios ahumados.

Redacción/El Nacional