Redacción/ El Nacional
Después de haber logrado el título de Liga de Campeones todo era alegría para Chivas, hasta que llegó la dura realidad en la Liga MX, donde cayó por marcador de 2-0 contra León, despidiéndose amargamente de su gente en el torneo local.
El Guadalajara se despidió ayer de su afición de la peor manera posible, con una derrota más en casa y con la frustración de saber que no consiguieron una sola victoria en el Estadio Akron en todo el Torneo Clausura 2018. Ahora fue el León el equipo que fungió como verdugo de los rojiblancos al derrotarlos 2-0 y poner el último clavo en el ataúd liguero para el cuadro tapatío.
León, por su parte, fue efectivo, concretó las jugadas que se le presentaron y con eso bastó para dar cuenta de un equipo dolido como Guadalajara que se va de vacaciones con más pena que gloria.
Primero fue Mauro Boselli, quien con el sello de la casa, de cabeza, marcó el primer gol al minuto 43; luego en el complemento, al 70’, apareció Luis Montes ayudado por el esfuerzo colectivo y con una gran asistencia del propio Boselli, superando el achique de Rodolfo Cota y la complacencia de la zaga del Rebaño.
Al concluir este compromiso, Chivas confirmó una de sus peores temporadas, al quedarse en el penúltimo lugar de la clasificación general con sólo 15 puntos, únicamente arriba de los Lobos BUAP, equipo que finalmente descendió.
Por su parte, los esmeraldas de León, llegaron a 22 unidades, sin embargo, ya no les alcanzó para avanzar a la Liguilla, por lo que fue un cotejo de mero trámite para dos equipos ya eliminados y que ahora comienzan un largo periodo vacacional.
Chivas intentó atacar desde los primeros minutos, pero jamás pudo perforar la cabaña de William Yarbrough, al grado de que a los minutos 36 y 83’, Ángel Zaldívar y Rodolfo Pizarro fallaron desde los 11 pasos, que de haberse hecho efectivos podrían haber dejado un resultado más decoroso para el adiós rojiblanco.
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Un certamen para el olvido del Guadalajara tuvo un epílogo que termina por sentenciar un año futbolístico en Liga en el que hay poco que destacar.
La última vez que el ‘chiverío’ consiguió un triunfo en su propio patio fue el pasado 28 de octubre de 2017, cuando vencieron 3-1 a los Xolos de Tijuana en el Apertura 2017.
A partir de entonces, el chiverío tiene nueve juegos sin ganar en su propio patio, uno del Apertura 2017 y los ocho del Clausura 2018, con seis derrotas y tres empates, además de que tuvo 14 goles en contra y cinco a favor, números poco halagadores para un equipo que hoy se presume de ser el campeón de clubes de Concacaf y que representará a México en el próximo Mundial de Clubes en diciembre.
