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Reyna Briseño/El Nacional

Las autoridades chinas anunciaron un proyecto para restaurar la parte más antigua de la Gran Muralla, construida entre los siglos VIII y V a.C. y situada en la provincia oriental de Shandong.

Los trabajos de renovación se realizarán en dieciocho tramos, con una extensión conjunta de 61 kilómetros, y tendrán un presupuesto de 208 millones de yuanes 34 millones de dólares, 30 millones de euros, explicó el director de la administración de patrimonio cultural de Shandong, Xie Zhixiu, citado por la agencia oficial Xinhua.

La Gran Muralla, uno de los mayores reclamos turísticos de China y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, presentaba graves problemas de conservación en esa zona debido a la erosión y a la cercanía de obras y minas.

Junto a la restauración, el gobierno provincial de Shandong emprenderá antes de finalizar el año una iniciativa para proteger el entorno del monumento.

El muro de Shandong es el tramo más antiguo de la famosa construcción defensiva china y sus orígenes son incluso anteriores a los del resto de lo que hoy se conoce como Gran Muralla.

Se cree que este tramo fue edificado entre los años 770 a.C. y 476 a.C. en lo que entonces era el estado de Qi y entre lo que hoy son las ciudades de Jinan y Qingdao, en la costa del Mar de China Oriental, con una extensión de 641 kilómetros.

La Gran Muralla, de unos ocho mil kilómetros de longitud, empezó a construirse en el siglo III a.C. por orden del primer emperador chino, Qin Shihuang, para enlazar los varios tramos de muros defensivos levantados por antiguos tribus y reinos, como el de Qi, para protegerse de los invasores nómadas del norte de Asia.