El piloto mexicano Sergio Pérez superó las expectativas del equipo para meterse a la Q3 y calificar en el octavo puesto para el Gran Premio de China, segunda fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1 que se corre este domingo.
Después del poco trabajo que tuvieron los equipos para preparar la sesión de este sábado, “Checo” consideró que eso les benefició pues evitó que las diferencias fueran mayores, pues aceptó que los tiempos del principio no los ponían muy competitivos para la clasificación.
“Creo que nos ayudó que ayer no se rodó porque los equipos más rápidos que nosotros no tuvieron tiempo para desarrollar los coches y ampliar esas diferencias con nosotros.
“Eso hizo que las condiciones de calificación fueran más difíciles y por eso creo que pudimos tener una excelente calificación, mejor que esto no se podía hacer”, expuso.
Sin embargo, todavía es prudente para la carrera, pues todo dependerá de las condiciones que se presenten, ya que en caso de lluvia todo puede cambiar y eso sería uno de los mejores factores que los beneficien, pues su habilidad sobre el asfalto mojado ya ha sido probada anteriormente.
“En carrera será otra cosa, depende mucho de tu posición en pista, lo que pasa en la primera vuelta, lo que pase con la estrategia y el ritmo de carrera, importa mucho. Si llega lluvia todo puede cambiar y se nos abre la oportunidad de conseguir un gran resultado, especialmente que ahora el coche no es lo suficientemente competitivo”, finalizó.
Pérez arrancará desde una posición inmejorable para llegar a los puntos, sobre todo por lo complicado que es cambiar de pociones en carrera, ya que en anteriores ocasiones que clasificó dentro de los 10 primeros logró puntuar desde la misma posición que largó en 2012 (octavo) y 2016 (séptimo).