Durante las protestas llevadas a cabo tras el decimotercer sábado en Francia, un hombre perdido la mano cuando su grupo intentaba forzar las verjas de seguridad de la Asamblea Nacional.

De acuerdo a fuentes policiales, el hombre tomo una granada lacrimógena lanzada por los antidisturbios para intentar regresarla a los agentes, más le explotó en la mano y se la arranco.

Los “chalecos amarillos” se han manifestado durante casi tres meses, en esta ocasión se dieron cita en la Plaza Charles de Gaulle y en torno al Arco del Triunfo, de acuerdo con imágenes transmitidas por canales de televisión locales.

Redacción/El Nacional