Este miércoles Ucrania decidió apoyar el envío de Cascos Azules de la ONU a la central Nuclear de Zaporiyia que desde el pasado mes de marzo está ocupada por tropas rusas.
Un día antes el Organismo Internacional de Energía Atómica, había solicitado crear una “zona segura” que mantuviera el lugar libre de accidentes ocasionados por los constantes bombardeos de los países en conflicto.
“Desplegar el contingente de mantenimiento de paz y sacar a los militares rusos puede ser uno de los medios para crear la zona de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia”, señaló Petro Kotin, jefe de Energoatom, la empresa estatal generadora de energía nuclear.
De acuerdo con declaraciones de Vladimir Putin “Es necesario retirar el material militar del territorio de la central. Pero es que no hay ningún equipamiento militar ruso en el territorio de esa central”.
Además la OIEA envió un equipo de 14 personas la semana pasada para supervisar las acciones y las afectaciones de la Planta Nuclear y se espera que al menos dos personas sigan supervisando las instalaciones.
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Los bombardeos presentados han afectado parte de la planta, sin embargo, las acusaciones van tanto hacia el ejército ruso como a las tropas ucranianas.
Dichos bombardeos podrían ocasionar daños en el núcleo del reactor donde el jefe interino de la estructura, Oleg Korikov, declaró que de llegar a ocurrir algo como eso habría consecuencias no solo para Ucrania sino para los países vecinos.