Redacción/ El Nacional

El partido entre el Celta de Vigo y Real Madrid no se podrá jugar, después de que su duelo por la fecha 21 de la Liga española de fútbol quedara hoy suspendido debido a los desperfectos ocasionados por un temporal de lluvia y viento en el estadio gallego.

Tras varias horas de deliberación entre los clubes afectados, la Federación española de fútbol (RFEF), el Ayuntamiento de Vigo y la Liga, ésta decidió acatar la decisión tomada inicialmente por las autoridades de la ciudad y posponer, aún sin fecha, el partido.

“Según el informe del Ayuntamiento de Vigo, este organismo considera que en el estadio de Balaídos no hay seguridad para los espectadores y los jugadores que asistan al partido de mañana domingo”, señaló la Liga mediante un comunicado.

“La Liga propondrá posibles fechas para disputar el citado partido escuchando la opinión de los clubes y los operadores de televisión, para que el presidente de la RFEF decida”, agregó.

Con el Real Madrid clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones y con el Celta aún vivo en la Copa del Rey y en la Liga Europa, la búsqueda de una fecha para que se dispute el partido podría convertirse en un rompecabezas para la Federación, si ambos clubes avanzan en todas las competiciones. El lejano mes de junio se apunta ya como una posibilidad.

La suspensión del partido de mañana, en cualquier caso, parecía inevitable. Ya en la mañana española, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, la había decretado con carácter “irreversible”.

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La lluvia ocasionó estragos en el estadio del Celta, por lo cual tuvo que suspenderse, además de que la Liga optó por trasladar el encuentro a Balaídos.

El Celta-Real Madrid es el segundo partido aplazado de la vigesimoprimera fecha de la Liga, después de que el viernes sucediera lo mismo con el Deportivo-Betis que debía disputarse en Riazor.