Redacción / El Nacional
Anoche Placido Domingo presentó su concierto en el Auditorio Nacional, rodeado de una fiel legión de seguidores que le rindió pleitesía sin condición.
A menos de un mes de su operación de la vesícula, el español se ‘hecho’ al bolsillo a la concurrencia sólo con su actitud y presencia.
Fue un convite con el pretexto de conmemorar los 55 años de su debut en México, al salir a escena, emocionó a los 9 mil asistentes que acudieron a vivir y sentir su repertorio.
Alrededor de las 8:40 de la noche, sus seguidores se estremecieron tras él haber salido al escenario y quien fue recibido por aplausos por más de tres minutos.
Vestido de gala, con su cabello cano impecablemente peinado, el evidente, “El Maestro”, como le llaman en el gremio, inició con la “Obertura” de El Barbero de Sevilla la velada que fue una colección de arias de ópera y clásicos del teatro y cine musical.
La Orquesta Sinfónica de Minería, al mando del maestro Eugene Kohn, ejecutó un popurrí de La Novicia Rebelde, luego de la interpretación del español con la soprano María Katzarava, de “Pura Siccome un Angelo”, de La Traviata.
Plácido Domingo Jr. salió a acompañar a su padre en el entarimado con canciones como “Sabor a Mí” y “Aquellos Ojos Verdes”.
“Señoras y señores, tengo el enorme orgullo de presentarles a mi hijo Plácido, en su debut aquí. Me siento feliz y orgulloso”, dijo Domingo.
