Un nuevo estudio arrojó que el uso del casco de bicicleta reduce en 70 por ciento el riesgo de una lesión grave en la cabeza en caso de algún accidente.
La investigación de la Universidad de South Wales en Australia que fue publicado en diarios británicos, analizó estadísticas de 40 estudios y encontró que el uso del casco reduce considerablemente las probabilidades de una lesión en la cabeza.
Los resultados fueron presentados en la conferencia mundial Safety 2016 que se realizó esta semana en Finlandia con el fin de promover medidas de seguridad y prevención de accidentes.
El uso del casco está asociado con la reducción en un 51 por ciento de una lesión en la cabeza, 69 por ciento en lesiones graves de cabeza y 33 de heridas en la cara, señalaron los investigadores Jake Olivier y Prudence Creighton.
La legislación para el uso obligatorio de cascos para ciclistas es un tema controvertido en algunos países como Australia, pero este nuevo estudio sugiere que el uso del casco puede prevenir y reducir las probabilidades de una lesión en la cabeza y en el rostro.
En Inglaterra, el ciclismo es una actividad cada vez más popular y tan solo el año pasado colectivamente los ingleses pedalearon más de 3 mil millones de millas, equivalentes a 5 mil millones de kilómetros, de acuerdo con datos del Museo del Diseño que este año presentó una exposición dedicada a este vehículo.
En esta ciudad, los viajes en bicicleta se incrementaron cinco por ciento al día, con una estimación de 23 millones de recorridos en 2014, de acuerdo con la autoridad del Transporte de Londres (TFL por sus siglas en inglés).
El uso de este vehículo se ha fomentado desde 2010 a través de un esquema público de renta de bicicletas para que los usuarios se trasladen de un lugar a otro con un costo de 2 libras al día (equivalente a 2.8 dólares) con acceso a 400 estaciones donde los capitalinos pueden alquilar o dejar su bicicleta.