Redacción/El Nacional
Un grupo de científicos de la Universidad Autónoma de Coahuila reveló que la cáscara de granada tiene ciertos compuestos bioactivos de gran beneficio para la salud, los cuales podrían prevenir la oxidación celular y prevenir el cáncer.
El encargado de la investigación, Juan Alberto Ascacio Valdés detalló las características y el impacto del proyecto Compuestos bioactivos a partir de cáscara de granada. Aseguró que el compuesto bioactivo es generalmente un compuesto generalmente de origen orgánico, en este caso en el proyecto que nos atañe es de origen vegetal.
Es un compuesto químico que tiene en sí una actividad biológica o una propiedad biológica, por eso le llaman bioactivo. Cuentan con propiedades biológicas como antimicrobianos, antioxidantes, antiparasitarios y, actualmente, se ha descubierto que pueden ser anticancerígenos. A eso se refiere un compuesto bioactivo, un compuesto que nos va a conferir un beneficio o propiedad benéfica para la salud.
Ascacio Valdés agregó que dichos compuestos también actúan en la prevención de padecimientos como cáncer, debido a toda la actividad biológica de sus mecanismos ciento por ciento químicos.
Explicó que se está trabajando con la cáscara de la granada utilizando un residuo orgánico, un residuo agroindustrial de gran importancia en Coahuila, ya que el estado se ubica entre las 10 principales entidades productoras de granada en el País, aprovechar un residuo que se genera en la región ya tiene cierto impacto.
Esta investigación está enfocada en obtener ciertos compuestos a partir de esa cáscara, compuestos que se han reportado que tienen potencial bioactivo y se ha demostrado en el grupo de trabajo que tienen ese potencial antimicrobiano para prevenir infecciones microbianas o microorganismos patógenos transmitidos por alimentos, propiedades antioxidantes y cicatrizantes.
La investigación consiste en desarrollar bioprocesos para obtener esos compuestos presentes en la granada, los obtenemos y se van sometiendo a procesos de purificación hasta que los recuperamos, en una cantidad adecuada y un porcentaje de pureza ideal, para después aplicarlos en las pruebas biológicas. Lo hemos hecho también como agentes conservadores de alimentos aplicados en recubrimientos comestibles y, lo más actual, se están empezando a hacer pruebas contra líneas celulares de cáncer, principalmente hepatocarcinoma humano.