“Capitán América: Un nuevo mundo” es una película que se sitúa entre la medianía de las producciones de Marvel: no es una obra maestra, pero cumple su cometido de entretener y ofrecer una dosis de acción y suspenso.
Esta nueva entrega lleva al mando a Sam Wilson, interpretado por Anthony Mackie, quien asume el manto de Capitán América con un desempeño sólido que no decepciona. Mackie logra ofrecer una versión fresca y auténtica del personaje, demostrando que está listo para llenar los grandes zapatos de su predecesor, Steve Rogers.
La trama gira en torno a un misterio global que Sam debe resolver tras una reunión con el presidente electo de los Estados Unidos, Thaddeus Ross. El héroe se encuentra en medio de una conspiración mundial que podría desatar un caos internacional, y su misión es descubrir la identidad del verdadero cerebro detrás de todo esto antes de que sea demasiado tarde. El conflicto internacional aporta tensión, pero el desarrollo de la historia se siente algo predecible en ocasiones.
El guion tiene varios momentos entretenidos, aunque algunos aspectos podrían mejorarse, como el ritmo de la narración, que a veces decae. Sin embargo, es un filme que mantiene el interés, y, a pesar de sus puntos débiles, no llega a ser ni de lejos el peor proyecto dentro del vasto universo Marvel.
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Uno de los aspectos que algunos fans podrían encontrar decepcionante es la falta de una secuencia post-créditos más elaborada, ya que la película solo cuenta con una. Esto puede generar cierto sentimiento de insatisfacción en aquellos que esperan que cada película de Marvel ofrezca giros o revelaciones clave para el futuro del universo compartido.
El reparto es otro de los puntos fuertes. Anthony Mackie brilla como nuevo Capitán América, pero también se destacan otros actores como Danny Ramirez, Shira Haas y Xosha Roquemore. La presencia de veteranos como Giancarlo Esposito, Harrison Ford y Liv Tyler aportan peso a la narrativa, aunque sus personajes podrían haber tenido mayor desarrollo.
La dirección de Julius Onah mantiene la película en marcha de manera efectiva, sin ser espectacular. Los momentos de acción están bien ejecutados, pero nada sobresale de manera tan impactante como en otras entregas de la franquicia.
“Capitán América: Un nuevo mundo” es una película que cumple con su objetivo de entretener, pero no deja una huella profunda en el espectador. Sam Wilson se gana su lugar como el nuevo Capitán América, y aunque hay aspectos que podrían haberse pulido, para los fans del género, es una película que disfrutarán, aunque con un leve sentimiento de que pudo haber sido más.
Carey González/El Nacional
