Una aerolínea portuguesa se disculpó con 106 pasajeros varados en el aeropuerto de Stuttgart, en el suroeste de Alemania, luego de cancelar un vuelo de último momento porque el copiloto estaba en estado de ebriedad.
Un empleado advirtió que el copiloto presentaba aliento alcohólico. Avisó a las autoridades, que optaron por no autorizar la partida.