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Alejandro Santana/ @elnacionalred

Una de las principales causas de diarrea en el mundo y una de las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria, es la infección por Campylobacter, misma que se puede prevenir si se lleva un cuidado higiénico adecuado.

Los afectados por esta infección pueden ser los menores de un año, jóvenes, adultos, y todas las personas que vivan en condiciones poco higiénicas, podrían formar parte de las varias millones de personas afectadas cada año.

Las bacterias del Campylobacter se sitúan en los intestinos de algunos animales, y que al momento de defecar, las heces pasan de ser un desecho a ser el alimento de aves de corral, cerdos, vacas, ovejas, y hasta de los perros y gatos, después de esto, la infección llega a las personas al consumir agua o los alimentos contaminados.

Los síntomas de esta bacteria, se presentan a los pocos días después de haber tenido el contacto con el Campylobacter, y las enfermedades que puedan surgir, se pueden ver en dos grupos, entéricas y extraintestinales.

Entéricas: esta infección solamente está presente en un lapso de tres a diez días, pero de todos modos es recomendable estar al pendiente de que sea una buena evolución la que se esté teniendo.

Los síntomas son:

Diarrea.- es el principal síntoma que se presenta en el Campylobacter a través de una diarrea que puede ser grave o no tan grave, causando así una inflamación del intestino.

La deshidratación es uno de los daños más visibles en la diarrea.

Como en toda enfermedad, en esta también existen tratamientos, y lo más viable es una buena hidratación para recompensar los perdidos. La mejora hidratación sería mediante sueros orales o bebidas con sales.

Dentro de la alimentación que se recomienda es la siguiente.

Consumir pequeñas cantidades para asegurar la tolerancia de la comida ingerida.

Arroz, papa, pan tostado, pollo o algún tipo de ave cocido o a la plancha, pescado cocido, y lo que no se debe consumir, sería la leche o cualquier alimento que contenga lácteos, dulces, verduras crudas, frutos secos, o bebidas gaseosas, así como los alimentos altos en grasas o alimento con especias o picantes.